¡El derecho a ser feliz es mi favorito!: Emilio Alvarez Icaza Longoria


emilio-alvarez-icaza-presidente-de-la-comision-de-derechos-humanos370x270A escasos dos meses de dejar la CDHDF, nos demuestra que la cultura de los derechos humanos es progresiva, y cada vez va más rápido, convirtiéndose en factor esencial para construir una nueva sociedad más digna y justa, basada en el respeto a las reglas y libre de abusos de la autoridad

¿Cómo es qué se defienden los derechos humanos en una ciudad tan compleja como el DF?

La CDHDF es una instancia al servicio de las personas, para combatir el abuso de poder, para generar procesos donde se cuenten mecanismos de revisión de lo qué hace la autoridad, partiendo de la idea de que los derechos humanos sólo los viola el Estado, los particulares no. Cometen delitos, o faltas, pero no los violan. Ha sido importante ir avanzando en la construcción de esa cultura. México y el mundo ha avanzado mucho en los últimos 40 años. Se ha pasado de un concepto -al hablar de Derechos Humanos- que era clandestino, subversivo, problemático, a un concepto que hoy es indicador de la gestión de gobierno. Inclusive las grandes calificadoras económicas, utilizan como un indicador de estabilidad política el respeto a los Derechos Humanos. La CDHDF cuenta con un consejo de primer nivel, el cual sirve para dotar de autoridad moral a la figura del Ombudsman, en el entendimiento que el Ombudsman no es una persona, es una institución.

La agenda de derechos humanos se está transformando y está teniendo nuevos desafíos, por ejemplo el tema de la seguridad, es parte de uno de los debates más actuales. Por ejemplo, el caso de News Divine el año pasado, fue una muy buena manera de hacerle saber a las personas para qué sirve la Comisión.

La Ciudad de México es una entidad muy compleja, la Comisión atiende no sólo a quien aquí vive, sino también a quien aquí transita. Atendemos la mayor cantidad de quejas en todo el país. Contamos con toda una estrategia para enviar mensajes proactivos y no reactivos. No esperar sólo a que las personas vengan, sino mandar señales para proteger a la ciudadanía, medidas cautelarias. Para lograr así erradicar la percepción que resulta una perversión en sí: que los Derechos Humanos defienden a los delincuentes; promovido esto por servidores públicos que por incapacidad, complicidad o corrupción declaran que Derechos Humanos no dejan trabajar. Entrando al debate, el cómo que el estado no cometa delitos para combatir el delito. El ejemplo claro fue el caso del joven Alejandro Martí; en su momento dijimos que ese tipo de retenes eran un peligro, por qué abrían la puerta de los abusos, y no nos hicieron caso. Lo que se debe de entender por nuestro trabajo es el proteger a todos a través de la defensa del estado democrático de derecho, que no haya abusos, que la autoridad nos defienda, porque la seguridad es un derecho. La tarea es incorporar el enfoque de derechos humanos en la política pública.

Estos son nuevos desafíos que apuntan a una noción de que los Derechos Humanos se basan en la progresividad; es decir, los derechos van cambiando con las generaciones. Y así ha sido a lo largo de estos casi 16 años de creación de la CDHDF. Estoy seguro que toda la transformación tecnológica va a generar una revolución cultural de nuevos procesos, las siguientes generaciones tendrán un entendimiento totalmente distinto de los derechos humanos. Estos enfoques ganan más espacio empezando la transformación cultural que significa el Siglo de los derechos.

¿Cuál fue la experiencia de la CDHDF al participar a través de visitadores en la jornada electoral del pasado 5 de julio?

La constitución nos impide intervenir en asuntos electorales, pero lo que si podemos hacer es revisar los actos de los servidores públicos. Se desplegó un dispositivo especial con visitadores en las 4 oficinas regionales, y en la central, acompañados de personal del área de comunicación social, brindando orientación al público. Afortunadamente, las incidencias fueron mínimas. Lo que buscó la CDHDF al estar presente, fue mandar un primer mensaje de que la ciudadanía tiene con quién contar y segundo, el disuadir a servidores públicos que pretendieran realizar acciones indebidas, promoviendo así medidas preventivas.

 ¿Qué opinión tiene con respecto a la causa del voto blanco/nulo; es válido como fenómeno de libertad de expresión?

El derecho a votar o no votar, se reconoce y se respeta. Si partimos del hecho de que el voto es libre y secreto, cada quien puede ejercerlo como lo considere. México ha hecho un largo camino para que el voto cuente. Ahora, llegamos por nuestra propia evolución, a un debate sobre el contenido del voto. Lo que es un signo muy positivo de maduración en nuestro sistema democrático. Hay críticas fuertes al sistema de partidos, sus costos, su eficacia, sobre el monopolio que tienen. Hay quien propone candidaturas independientes; regulémoslas, bajemos los costos, hagamos más simples y cortas las campañas electorales, etc. Estas son agendas muy valiosas. Yo no acompaño el voto blanco, lo respeto. En lo general los porcentajes del 12% de voto blanco en el DF son históricos, y eso en sí, es un mensaje de que hay personas inconformes en muchos aspectos. Esta expresión ya existente, logró alcanzar altas dimensiones, específicamente en el espacio de discusión que es Internet, y sobre todo con los jóvenes. Muchas personas expresaron el voto blanco activo de protesta. El voto blanco pasivo es la abstención.

¿Qué es lo que la sociedad y las mismas instancias de gobierno, deben de aprender del caso, por un lado, del encadenamiento de un niño de 4 años por su madre, en Tlalpan, DF -ejemplo claro de maltrato y tortura a un menor-. Y por otro, el incendio de la guardería Abc, en Hermosillo, Sonora donde han fallecido más de 40 niños? Ya que estos casos resultan contradictorios: en el primero los padres fueron los verdugos y en el segundo, los padres junto con sus hijos, fueron las víctimas.

La convención de los derechos del niño habla de un principio rector: el interés superior del niño. Como sociedad, apenas estamos entendiendo lo que esto significa; provenimos de una herencia con una relación muy autoritaria hacia la niñez. Lo que los padres enseñaban a los hijos era a obedecer, no a pensar y se valían los castigos corporales como método de educación. Ahora, el cambio es el entender que niñas y niños tienen derechos, y que la violencia no es válida.  Lamentablemente, este fenómeno se da con pautas culturales de educación. Esto indica que se deben tener programas de gobierno para cuidar a los niños cuyas mamás están ausentes o trabajando. También son muy dramáticos los casos paradigmáticos y dolorosos entre niños y jóvenes: el caso de News Divine, de niños abusados sexualmente, las guarderías o el caso de la niña con el 50% de su cuerpo quemado. La sociedad tiene que darse cuenta que no se puede seguir relacionando así con los niños, que hay que proteger de manera especial a este sector, y no esperar a decir que “son el mañana”, porque no, son el hoy. En función de cómo los cuidemos hoy, el mañana será distinto.

emilio-alvarez-icaza_0¿Hacia dónde va la sociedad mexicana con la legislación en materia de Derechos Humanos? ¿Los Derechos Humanos se convierten en un detonador para la aplicación de la ley, generando una sociedad más igualitaria, más justa, más madura…?

Claramente veo que vamos hacia la construcción de una sociedad más digna y justa. No hay marcha atrás. Nunca en la historia de la humanidad hemos construido tantos instrumentos jurídicos internacionales, regionales, nacionales y locales para proteger los derechos de personas, y esto esencialmente es un avance. Ahora, hay quienes viven ese avance como si fuera la pérdida misma de los valores, se sienten amenazados. En realidad estamos quitando terreno a la cultura autoritaria, a favor de una cultura de derecho; pasando de una cultura de excepciones, hacia una cultura de normalidad y legalidad. Apostar por una cultura de derechos, construirá una nueva normalidad fundada en el respeto a las reglas de una manera distinta. Se trata de construir una sociedad en su conjunto que apueste más por el respeto a la dignidad de manera congruente.

Lograr hacer ver que las desigualdades culturales de años, no sean vistas como “normales”. Por eso, los Derechos Humanos le ponen un espejo a la sociedad sobre sus incongruencias con la dignidad humana, y a veces, el ponerlo no resulta agradable. Las instituciones de Derechos Humanos son un poco el médico que le diagnostica a la sociedad las enfermedades que tiene, ayudan a ver esas incongruencias y debilidades. Estoy convencido que es un proceso que cada vez va más rápido; costó trabajar arrancarlo, pero ahora las cosas suceden mucho más aprisa.

 ¿Qué opinión tiene sobre Mafalda?, personaje que cumple en septiembre, 45 años de haberse publicado por primera vez. Tomando en cuenta que es el ícono promotor de los Derechos Humanos en Latinoamérica

mafaldaA mi me encanta Mafalda, de niño siempre buscaba la tira en los periódicos. Después salieron publicados los libros coleccionables de las tiras, y los leía también. El personaje tiene la extraordinaria capacidad de hablar de temas dolorosos y severos, pero con una enorme simplicidad y buen humor; lo que ayuda mucho a reírnos de nosotros mismos y de nuestra realidad través de los ojos de una niña con un carácter muy especial. A veces nos sentíamos reflejados en la mamá de Mafalda, en el papá, en los amigos, etc. Claramente me ubico como generación Mafalda. Se convirtió y es a la fecha en una referencia muy simpática, que reflejó momentos muy duros de América Latina, bajo un contexto de mucha represión.

¿Cuál es el Derecho Humano que considera su favorito?

Hoy se comienza a discutir sobre algo que no existe, llamado el derecho a la felicidad. Creo que todos tenemos el derecho a ser felices. Y me gustaría pensar que las instituciones, los gobiernos, los partidos, las iglesias, tienen como fin que las personas sean felices. Porque de la otra manera es muy difícil, todos los derechos tienen que ver con todo: las personas comemos, votamos, queremos tener un trabajo, queremos viajar, queremos que nos respeten en nuestra casa, queremos que nuestros hijos crezcan sanos y fuertes, etc. Entonces, las personas ejercen todos los derechos. Hoy por hoy, no existe ese derecho como tal. Ojalá y que en el futuro se pueda concretar, no sé de que forma se logre, pero yo aspiraría a eso.

Para usted ¿Qué es ser inteligente?

Una persona inteligente tiene capacidad para pensar. Es la capacidad para sumar información y percepción. El inteligente tiene también, no sólo la capacidad de pensar y ponerle un espejo a la realidad, sino de decir lo que piensa. La inteligencia es un instrumento muy poderoso, porque hay quien utiliza su sagacidad, su visión, su capacidad de procesar conflictos y construir escenarios para tomar ventaja de los demás. La inteligencia es un sello que nuestra sociedad valora cada vez más, en muchas ocasiones es la contraposición a la belleza; por eso, muchos de nuestros sistemas educativos intentan desarrollar estructuras de pensamiento. A mi consideración lo que se tiene que generar son niñas y niños que a través de pensar, de ver, de leer, desarrollen su inteligencia. Regularmente a las personas inteligentes se les respeta o se les teme, pero no basta eso; es un valor, una aptitud, un instrumento, una cualidad, y tiene siempre un desafío interesante, a veces hasta de competencia.

¿Cuáles son sus planes al dejar la CDHDF?

He tenido el gran privilegio de ser el único servidor público de la ciudad que ha sido elegido tres veces por unanimidad: en 1999 para ser consejero electoral del IEDF (Instituto Electoral del Distrito Federal); en 2001 para ser presidente de la CDHDF, y en 2005, la tercera elección unánime, para continuar un segundo periodo. Esto es muy grato, ya que significa un buen trabajo no sólo de mí, sino de mi equipo. Termino mi segundo periodo el 30 de septiembre, para que vengan nuevos proyectos a la CDHDF, lo que es muy sensato. En términos de mis propios espacios veré si se consolidan proyectos académicos, de sociedad civil, eventualmente hay planes de hacer un viaje con la familia, ya veremos. Lo que sí es un hecho es que el tema de Derechos Humanos no se queda en este puesto, es toda una causa. Agradezco profundamente la oportunidad de servir a la ciudad, he encontrado en este espacio un muy bonito contexto de servicio.

*Publicado en la sección Inteligente de la Revista GENTE. Agosto 2009.

2 comentarios

  1. Buen día Emilio:

    hoy me enteré de la muerte de tu padre. Hace años lo conocí no solo a él, sino a tu familia completa y pasamos horas y horas metidos en el CENCOS para sacar alguna materia del colegio. Tu padre me parecio siempre una persona comprometida con su causa, seguramente de alli heredaste ese entusiasmo. Lamento mucho que su ciclo concluyera, pero me alegro porque no termina su determinación, tu sabras honrarla.
    Alegrate de ello y los grandes momentos, recibe un gran abrazo de parte mia, sin mediar los años en que nuestras vidas siguieron sus propios caminos, te recuerdo siempre metido en las causas, las filas de extraordinarios, tu melena, barba y camisa de franela.

    German.

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